En la espera,
Los momentos,
la presencia de las páginas.
Palabras,
luces aisladas.
Tierna pretensión de disciplina,
Horror sintáctico.
La presencia de esos horrores solo potencia el silencio que separa la tinta del remitente.
Luces asilada
En tus palabras
tus pupilas absortas, cabizabajas.
Es hora de olfatear, huyes de las páginas hundiéndote en ellas
pretender detallar cada grafema... tarea insulsa.
Hay días en los que quiero escuchar atentamente esa voz, despierta algo en mi, en mi pasimonía y sumisidad. Es como una bofetada.
Tomás I. Ruiz L
Tomás I. Ruiz L