miércoles, 9 de mayo de 2012

Toilet

Si tuviera que decir una palabra, diría Plomo.

Voy a trastocar un poco mi cabeza:
el sueño me suplica que no tiemble, que no permita girar en contravía las agujas de mis párpados.

La sed me tiene harto, por eso me mantengo en pie, inspirando a cada instante bocanadas de cenizas.
Me permito derramar unas lágrimas y bebo de los fragmentos picados y retorcidos para mantener la cordura.

Harto, el mundo me basta, lo observo, lo palpo, lo violó.

Los instantes previos al vuelo y los abrazos rotos me sucumben, me condenan y me juzgan desintegrando mi vanidad.

Amo este aroma y no hablo del aroma de ella, hablo de este aroma, el nauseabundo retrete del ser.

Tomás I. Ruiz L