sábado, 11 de mayo de 2013

Compañía


La habitación huele a ausencia,
En el suelo hay dos rangos, dos pocillos, que mutuamente se ignoran.
La constancia corporal se ha humedecido, dejando así un charco junto a la pared.
Las ventanas están,      …  ausentes.
Estas posibilitarían la composición de un trazo uniforme, un dibujo.
Solo hay una melodía que se repite de manera distinta en cada ocasión, uniformemente.
Resuena en cada esquina, no tiene ningún punto de fuga, está sola.
El dibujo de los pocillos compone una melodía, en cada esquina se fuga la ausencia y ya no está

Sola.


Tomás I. Ruiz L

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